Hace tiempo que Android ha aterrizado en las cámaras digitales, dotándolas de más funcionalidades de las que estamos acostumbrados a ver. 3G, redes sociales, funciones de edición de fotografías desde aplicaciones integradas de fábrica, hasta aplicaciones descargadas a través del Google Play como el PhotoShop Express, pueden ser instaladas en estas cámaras.
Sin embargo las cosas vienen mezclándose un poco últimamente, sumándose al repertorio de gadgets y equipos electrónicos que llevar en tu bolso de viaje -además del smartphone, la tablet, el phablet, la smart cámera, etc, etc. – está este híbrido que es en teoría más smartphone que cámara… Ok, muchos utilizamos nuestro smartphone para compartir multimedia a diario, pero ¿qué tan profesional puede volverse este uso? Y ¿hasta que punto es cómodo utilizar un smartphone con capacidades de cámara fotográfica a diario? -teniendo en cuenta que no utilizas la tableta para tomar fotografías en excursiones, si ese es tu caso puedes dejar de leer aquí-.
Nokia presentó su Lumia 1020, con una cámara de 41 Megapixeles, Samsung por su lado el Galaxy S4 zoom, el segundo con zoom óptico, lo que lleva al dispositivo a cargar con una lente de tamaño considerable en comparación con otros smartphones, cuando la tendencia es que estos sean más compactos y fáciles de transportar.
Una pregunta interesante aquí sería: ¿Qué elegir? Una Smart Cámara, un smartphone-cámara con gran sensor o uno con zoom óptico.
Claramente un smartphone con estas capacidades está orientado a aficionados a la fotografía, algunos quizás hasta profesionales, que necesiten una cámara en todo momento, y que -al menos por el momento- lleven consigo todo el tiempo, el cargador del móvil. Pero uno de los aspectos que más llama la atención en estos móviles es su tamaño, recuerda que lo más probable es que lo lleven en un estuche y/o dentro del bolsillo…
El S4 Zoom tiene un peso de 208gs., y sus dimensiones son 125.5 x 63.5 x 15.4 mm, mientras que el Lumia 1020 carece de Zoom óptico, pero posee un accesorio que hace las veces de empuñadura, convirtiéndolo en una cámara -y haciéndola más grande a la vez-.
Una imagen vale más que mil palabras…
