La aparición del escáner 3D se dió junto al auge de las impresoras 3D, éste dispositivo permite obtener modelos tridimensionales de objetos reales para luego reproducirlos en las impresoras 3D.
La empresa 3D Systems ha desarrollado un dispositivo denominado Sense a un precio de 419 dólares que pretende convertirse en uno de los referentes de este segmento.
Es posible sostenerlo con la mano gracias a su asa, algo que no tienen los escáneres 3D tradicionales -que son mucho más voluminosos y se colocan sobre la mesa-, simplemente tenemos que girarlo alrededor del objeto que queremos escanear para que el software trabaje en conjunto con el dispositivo mostrando el proceso de escaneo.
El escáner se basa en una cámara y un sensor de infrarrojos -la misma que se usa en la Kinect de Microsoft-. Sense es capaz de escanear objetos de hasta 3 metros de alto por 3 metros de ancho.
Lo necesario para tener representado un escaneo con mucha fidelidad depende de nuestra paciencia. Es un paso para un futuro en un segmento del mercado que puede sorprendernos a corto plazo .
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